Aldesoc, Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Social del Conocimiento

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El libro electrónico desplaza al libro de papel

A nadie se le ocurre ya dudar de que « pasan » cosas a nuestro alrededor, y de que nos movemos en una dinámica de cambios, aunque el común de la gente, no perciba esos cambios en toda su extensión. Inmersos en la dinámica cotidiana, los cambios son imperceptibles para quienes los viven. Y la mente no acompaña al ritmo veloz que marcan estos cambios. Está desacompasado. Y por ello existe un desajuste y una inadaptación de orden social, personal, económico, educativo y cultural, que sufren pero que no entienden. Seguimos funcionando con las estructuras « de siempre », mientras la vida se va yendo por otros medios y buscando nuevas salidas que den equilibrio al momento actual.

Tampoco ya a nadie sorprende cuando se dice que las tecnologías han llegado, que están entre nosotros, y que su irrupción en nuestras vidas ha sido rápida y radical. Apenas estamos asimilando este hecho. Más por el uso que de ellas hacemos que por otra cosa. Y por ello el desajuste. Porque la mente, el pensamiento, aún no ha asimilado el efecto de estos cambios y está retardado respecto a la apropiación de las tecnologías. Todo un magma de confusión, que mientras éstas se expanden inevitables, desde las instancias de arriba se hace uso de las tecnologías para seguir haciendo e incitando a hacer como si « no pasara nada » como si todo fuera « la misma cosa », a la vieja usanza y con idéntico esquema jerárquico de organización social cuando no se la manipula contra la persona, creando un clima de desconfianza, pánico, y adversidad. Por ello queremos ofrecer aquí el aspecto liberador y económico de las nuevas tecnologías, cuando se usan para apoyar el desarrollo de la mente y de la inteligencia, la adquisición de destrezas intelectuales, y el desarrollo personal y autónomo del educando y usuario.

Y es en la faceta educativa, que veremos cómo la llegada de las nuevas tecnologías está influyendo en la educación, marcando una clara distancia entre lo que se hace, lo que se debería hacer y lo que ha quedado desfasado en educación.

La educación siempre ha estado presente en las grandes transformaciones sociales, tanto como estimulo, como consecuencia. Ha contribuido a modificar las formas de trabajar y ha propiciado la aparición de las tecnologías nuevas de cada época. De hecho, uno de los objetivos de la educación, aunque desde luego no el único, ha sido facilitar ambas cosas. La educación también ha estado mediatizada por intereses extrínsecos a su esencia, y ha participado en la formación de las nuevas formas de sociedad emergentes.

Podemos, por tanto, decir que la educación, a pesar de considerarse esencial para la base de una sociedad ó comunidad, está supeditada a las formas políticas de estas comunidades, ya que en algunos casos interesa la formación de súbditos que sirvan a intereses ajenos, y las menos, la preparación de individuos libres, responsables, autónomos y solidarios, que se muevan por fines fijados por ellos mismos.

Uno de los aspectos hacia los que ha estado dirigida la educación ha sido la de capacitar para trabajar, y ésta depende de la forma de trabajar. En efecto, la forma de trabajar es uno de los aspectos que más está cambiando a nuestras sociedades. Los antiguos oficios y profesiones están desapareciendo. Las clásicas formas de producción en cadena están desapareciendo y son sustituidas por grupos de cooperación dinámica en los que se aumenta la iniciativa y la responsabilidad de sus componentes. Las herramientas de trabajo están siendo sustituidas por máquinas altamente automatizadas que realizan cada vez parcelas mas grandes del trabajo antes reservados al hombre.

En esta situación, el propio acceso a la educación está mediatizado por la nueva forma de trabajar. El interés socio-económico predominante ha hecho de la educación un instrumento para la supeditación a esos fines, pero sin embargo, las nuevas formas de producir anuncian la posibilidad de disponer de más tiempo libre para la educación permanente, y las nuevas tecnologías brindan herramientas muy baratas de acceso a la educación y la cultura.

El papel de la educación en las sociedades avanzadas futuras debe consistir en el desarrollo de la mente y de la inteligencia, en la adquisición de destrezas intelectuales, en el aprendizaje de técnicas de búsquedas de información.

En este punto no se puede continuar identificando la nueva idea de la educación con los intereses de los estados ó de una Comunidad Europea marcados por una finalidad social estrecha y exclusiva y del beneficio, sino más bien para el bienestar y el progreso sociales y la realización y desarrollo de la inteligencia de los individuos.

El mundo de la educación debería poner parte de sus recursos en la búsqueda de lo que no puede hacerse hoy, pero en lo que podría ser, se podría estar experimentando y trabajando para construir un futuro posible y mejor.

La desvinculación entre la educación y el trabajo se hace cada vez más patente al estarse modificando las maneras de producir, ya lo hemos dicho. Los cambios actuales en la manera de producir hará que la educación y el aprendizaje tengan un papel esencial en la sociedad que ya se intuye y las ciencias y las técnicas de la información participarán de forma muy estricta en este papel. Y en este sentido las tecnologías de la información jugarán un papel activo y facilitará que los cambios se hagan sin traumas y con aprovechamiento.

El uso de la tecnología estará orientado a que los educandos la utilicen para ayudar a que su mundo personal cambie y se convierta en un espacio de invención, de experimentación y de trabajo creativo orientado a participar en las nuevas formas de producción de bienes inmateriales que serán los característicos en la Sociedad del Conocimiento.

El libro electrónico desplaza al libro de papel

Y en esta sociedad emergente, en el que las nuevas formas de producir serán las de bienes inmateriales, también la cultura experimentará profundos cambios que muchos denominan ya como un segundo renacimiento cultural.

Y en este proceso los libros y las bibliotecas, referentes culturales, habrán de adaptarse a estas nuevas formas de hacer de la sociedad del conocimiento. Para ello será necesario el conocimiento y aprendizaje de las nuevas técnicas de la información, para la elaboración de libros electrónicos y su distribución mediante bibliotecas digitales, así como a aprender a elaborar los contenidos culturales que deben incluirse en los libros electrónicos.

A lo largo de la historia ha sido el libro el principal soporte para la conservación y difusión de la información. Las ciencias, las artes, la literatura, la historia, todo el conocimiento acumulado por la Humanidad ha tenido su más fiel reflejo en el libro. El libro siempre ha sido un producto tecnológico que, según las épocas, ha utilizado para su confección técnicas diferentes. No ha tenido siempre el mismo aspecto material, se han utilizado otros soportes materiales sobre los que grabar la información, como tabletas de arcilla, el papiro, el pergamino, etc., y otras formas de coleccionar las hojas, como los rollos, el plegado, encuadernado, ó de grabar la información con punzones, pinceles o plumas, u otras técnicas.

El libro ha recorrido varias etapas de producción y ha utilizada diferentes soportes para su difusión. Desde el libro manuscrito, siglo V(antes de Cristo en Atenas) ; el libro impreso, cuyo origen se atribuye a la China del siglo II donde conocían la tinta y el papel esenciales en la imprenta. Luego en el siglo XV con la invención de la imprenta de tipos móviles por Gutenberg, el libro impreso, dio un paso de gigante. Fue el primer medio tecnológico que permitió la difusión de las ideas y de los saberes en ámbitos geográficos y sociales muy amplios y facilitó una revolución cultural sin precedente. El libro impreso ha conseguido, en sus quinientos años de evolución, una perfección técnica admirable.

Pero dada la enorme cantidad de publicaciones que se imprimen en la actualidad, y el gran crecimiento de la demanda de información en forma de libros que se producirá en las próximas décadas, la imprenta y los actuales canales de distribución serán modos inadecuados para atender esas expectativas.

Es impensable que se pueda atender la demanda creciente de una población de ocho mil millones de habitantes (la del planeta a mediados del siglo XXI), utilizando los actuales métodos, debido a los grandes inconvenientes materiales de producción y difusión que plantean. Por eso ha aparecido una nueva concepción del libro, con un soporte tecnológico de información distinto del impreso, aunque con contenidos y organización similares, denominado libro electrónico. Consiste, básicamente, en depositar textos en forma digital mediante procedimientos electrónicos sobre un soporte físico externo (generalmente magnético, o magnetoóptico) ó interno en los discos del ordenador. Su difusión se realiza por los canales habituales si están en DVD, y por la red, de ordenador a ordenador en los otros casos. La lectura del libro electrónico se hace directamente en una pantalla de ordenador o de otros dispositivos más recientes, o indirectamente sobre papel mediante su impresión en impresora local conectada al ordenador.

Junto a la aparición de la escritura y del libro, apareció también la necesidad de su acumulación, organización, conservación y custodia, para facilitar su posterior lectura. Los libros, con independencia de los distintos tipos de soporte físico (tabletas de arcilla, papiros, telas, pieles diversas, pergamino, papel, etc.), se han acumulado en todas las épocas en diferentes tipos de almacenes. La acumulación de estos materiales dio origen desde tiempos muy antiguos a la formación de repositorios de información o bibliotecas, que se han ido desarrollando al tiempo que evolucionaban las técnicas de producción del libro y aumentaba su cantidad y su difusión.

Actualmente las bibliotecas digitales serán las nuevas formas de acumulación, organización, conservación y custodia de los libros. Pero este será tema de otro artículo. Por ahora basta saber que el libro de papel está marcando sus últimos días y que será el libro electrónico el que dará forma y respuesta a las nuevas demandas de la sociedad del conocimiento con el apoyo de las nuevas tecnologías que brindan herramientas muy baratas de acceso a la educación y la cultura. El libro electrónico se convierte así en la nueva forma de producción y de difusión de la información en la nueva sociedad del conocimiento.

El proyecto ELBA (Electronic Book for Adults)

En este sentido la Comisión Europea desde hace años financia, a través de programas para la educación y la cultura, proyectos de innovación y creación que abran caminos para la construcción de la sociedad del conocimiento a través de la utilización de herramientas informáticas y de cooperación en red.

Dentro de este contexto, la acción descentralizada Grundtvig2 del programa europeo Sócrates, permite abordar un proyecto, el ELBA, cuyo desarrollo tiene en cuenta los parámetros que surgen de este mundo cambiante, y en el que se utilizan medios pedagógicos y tecnológicos acordes con la nueva situación de la emergente Sociedad del Conocimiento.

El uso de la tecnología en ELBA está orientado a que los educandos adultos la utilicen para ayudar a que su mundo personal cambie y se convierta en un espacio de invención, de experimentación y de trabajo creativo orientado a participar en las nuevas formas de producción de bienes inmateriales que serán los característicos en la Sociedad del Conocimiento.

El proyecto ELBA se ha fijado como objetivo concreto el conocimiento y aprendizaje de las nuevas técnicas de la información para la elaboración de libros electrónicos y su distribución mediante bibliotecas digitales, así como a aprender a elaborar los contenidos culturales que deben incluirse en los libros electrónicos.

Pues bien, este proyecto europeo llamado ELBA ha llegado al final de su trayecto de tres años (2005-2008) y ha producido un libro electrónico titulado « European Collection of Social Poetry and Art (1800-1950) » fue presentado por la Sección de Ciencias Sociales en colaboración con la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid el pasado 7 de Julio a las 19:00 horas.

Pilar Cataño

Coordinadora Proyecto ELBA

www.elbaproject.net

www.elba-book.net

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